Que hermoso momento, que devastadora sensación, ésta de pensar en ti en mis momentos mas extremos de pasión solitaria. No puedo mas que recordar tus manos, tus pechos, tus ojos, tus labios. Tus palabras sobre mi piel, marcando una novela pasional casi real, me hacen volar por cielos vigorosos. Yo lo quiero, te quiero mi lado, y aunque no estés mi imaginación perversa por momentos te resguarda intacto haciendo totalmente eufórico nuestro reencuentro....
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