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Lentamente a ti me acerco
siento tu fragancia que me llena completa
la aspiro hondamente.
¡Siento mi cuerpo estremecer!
Suavemente… mis labios borda en tu cuello
el beso, que exige mi emoción
y siento como tu piel grita al contacto de la mía
inquieto tu latidos, empiezan a recorrer
con ansia desmedida tus deseos.
Y me levantas en tus brazos, caminas, y me dejo llevar
como el trigo vencido, para la siega
saboreas mi boca, que sonrojada se abandona
al placer de tu lengua frenética.
Llegamos a nuestra alcoba, y nuestras prendas
han sido dejadas al descuido
y la luna sonriente, se esconde, para que las velas
hagan de su luz un deleite
Sobre el satín hemos formado un corazón de pétalos
y sobre ellos, nos hemos amado con arrebato y pasión
llevándonos a la delicia de tocar nuestra piel desnuda
y sentir la humedad venciendo la estocada final
Yo…
Te he amado desde mi juventud, y aun deseo tus besos,
y tu mirada tierna,
esos ojos azules que son una delicia
que me hacen estremecer cuando recorren mi piel desnuda
¡Soy tuya, entré a tu corazón, y ahí me quedaré!.